El buen funcionamiento del sistema digestivo depende de una alimentación saludable y variada. El consumo diario de frutas y verduras favorece la digestión, ya que son alimentos que contienen fibra.
Además de mantener una alimentación saludable, los especialistas en general recomiendan hacer una masticación lenta y pausada, hasta que el alimento sea quebrado en varios pedazos pequeños (lo que ayuda en la digestión y garantiza mayor saciedad).
Otro consejo es no ingerir líquidos durante las comidas, ya que el exceso de líquidos perjudica la digestión y también aumenta la cantidad de ácido clorhídrico en el estómago (lo que contribuye a la aparición de gastritis y úlceras). Si no se pudiera evitar el consumo, lo ideal es tomar el líquido después de la comida.
Beber agua a lo largo del día es otro factor que favorece tener una buena digestión, ya que el agua actúa en la absorción y el transporte de nutrientes. La recomendación es consumir unos 2 litros de agua al día.
Ciertos zumos pueden ayudar a la digestión, como el zumo de manzana, piña y kiwi. El zumo de limón no sólo aumenta la digestibilidad de los alimentos, además ayuda a su asimilación. Un buen zumo de hinojo es una maravilla para adelgazar, es digestivo y además diurético (proveerá estabilidad durante la digestión y también elimina toxinas).
Entre aquellos hábitos que deben ser evitados, están el consumo de bebidas gaseosas, frituras, carnes grasas y dulces. Otro consejo es no acostarse después de las comidas, debido a que acostados se puede favorecer la acidez y la indigestión.
- La ciruela y la pera ayudan a evitar el estreñimiento.
- La piña destaca por presentar la enzima bromelina, que auxilia en la digestión de proteínas y grasas.
- Algunas infusiones también favorecen la digestión como el té verde, boldo, menta, hierba dulce, manzanilla y melisa.
- El rábano por su capacidad de aumentar la flora intestinal resulta necesario para los que tienen un intestino complicado. Su ingesta favorece la digestión de alimentos incrementando las bacterias buenas importantes para el tracto digestivo.
Además de mantener una alimentación saludable, los especialistas en general recomiendan hacer una masticación lenta y pausada, hasta que el alimento sea quebrado en varios pedazos pequeños (lo que ayuda en la digestión y garantiza mayor saciedad).
Otro consejo es no ingerir líquidos durante las comidas, ya que el exceso de líquidos perjudica la digestión y también aumenta la cantidad de ácido clorhídrico en el estómago (lo que contribuye a la aparición de gastritis y úlceras). Si no se pudiera evitar el consumo, lo ideal es tomar el líquido después de la comida.
Beber agua a lo largo del día es otro factor que favorece tener una buena digestión, ya que el agua actúa en la absorción y el transporte de nutrientes. La recomendación es consumir unos 2 litros de agua al día.
Ciertos zumos pueden ayudar a la digestión, como el zumo de manzana, piña y kiwi. El zumo de limón no sólo aumenta la digestibilidad de los alimentos, además ayuda a su asimilación. Un buen zumo de hinojo es una maravilla para adelgazar, es digestivo y además diurético (proveerá estabilidad durante la digestión y también elimina toxinas).
Entre aquellos hábitos que deben ser evitados, están el consumo de bebidas gaseosas, frituras, carnes grasas y dulces. Otro consejo es no acostarse después de las comidas, debido a que acostados se puede favorecer la acidez y la indigestión.